La curva incómoda: cuando la positividad corporal se convierte en absurdidad corporal

UN INFORME AUDAZ SOBRE EL ÚLTIMO CAMBIO EXTREMO DE LOS MEDIOS
El mensaje era claro, puro en su intención original: todos los cuerpos merecen respeto y aceptación. Nacido de una necesaria reacción contra los estándares de belleza restrictivos, a menudo inalcanzables, el movimiento de positividad corporal buscaba liberar a mujeres y hombres de la tiranía implacable de la báscula y las fotos retocadas.
Pero en algún momento, la señal se distorsionó.
En la cámara de eco de alta velocidad y altas apuestas de los medios modernos y las plataformas sociales, el impulso por la aceptación se ha transformado en una forma peculiar de extremismo. Lo que estamos presenciando es el inquietante ascenso de la absurdidad corporal — una tendencia donde la aceptación genuina del cuerpo se confunde con la celebración generalizada y no crítica de extremos claramente poco saludables.
Este cambio exige una mirada honesta y crítica. La conversación ya no trata sobre amar el propio cuerpo en cualquier talla; se trata de la narrativa mediática que presenta la obesidad clínica como una mera elección estética, mientras retrata la aptitud física y la delgadez como intrínsecamente sospechosas o incluso perjudiciales.
El nuevo binario mediático
A través de los feeds de redes sociales, campañas publicitarias y contenidos en streaming, ha surgido un patrón sorprendente. Se nos muestran regularmente imágenes e informes que glorifican tallas corporales clínicamente asociadas con riesgos graves para la salud — enfermedades cardíacas, diabetes, esperanza de vida reducida — y estos se presentan sin matices, a menudo con un fervor celebratorio. El mensaje implícito es peligroso: que todos los estados físicos son igualmente neutros y saludables.
El impulso de los medios para llevar el péndulo con fuerza al extremo opuesto es un patrón familiar. Si el antiguo estándar de las revistas era la modelo esquelética, el nuevo estándar a veces parece un rechazo deliberado e hiperbólico de cualquier forma de disciplina o acondicionamiento físico.
Por el contrario, el físico sano y en forma — alguna vez un símbolo de vitalidad — ahora a menudo se trata con sospecha. Las mujeres y los hombres que buscan la aptitud física, mantienen un bajo porcentaje de grasa corporal o poseen una constitución atlética a veces son retratados como obsesionados, desordenados o como defensores de un estándar «tóxico». La narrativa enfrenta una vida dedicada al mantenimiento de la salud contra una vida de «autoaceptación incondicional», creando un binario falso y perjudicial.
No se trata de juzgar; se trata de hechos. Las principales organizaciones de salud pública de todo el mundo informan que la obesidad es una causa principal de muertes evitables y enfermedades graves. Promover agresivamente el cuerpo obeso como una elección únicamente positiva y sin consecuencias es ignorar realidades médicas graves y que alteran la vida. Cuando la salud se confunde con la apariencia, y cuando los medios ignoran las advertencias médicas directas asociadas con el peso extremo, cruzan una línea desde la inclusividad genuina hacia algo genuinamente irresponsable.
Tus preguntas, respondidas
¿Cuál es la diferencia principal entre la positividad corporal y la absurdidad corporal?
La positividad corporal, en su forma original, trata de respetar todos los cuerpos y tratar a todas las personas con dignidad, independientemente de su talla, mientras se permiten objetivos personales de salud. La absurdidad corporal, como se ve en los medios recientes, es la celebración extrema y no crítica de estados corporales clínicamente poco saludables, a menudo ignorando la realidad médica y demonizando la aptitud física.
¿Esto significa que las personas deberían volver a controlar la delgadez?
Absolutamente no. Este informe se centra en identificar tendencias mediáticas que se inclinan hacia extremos poco realistas. El objetivo es fomentar una visión equilibrada donde se mantenga el respeto por todas las personas, pero donde las preocupaciones de salud reales — en cualquier extremo de talla — no se descarten o se promuevan como universalmente «positivas» por los medios.
¿Por qué los medios promueven estos extremos?
Los extremos generan un alto compromiso. En la economía de la atención, la controversia y los mensajes audaces y simplistas (como «la salud es un mito» o «la delgadez es mala») a menudo funcionan mejor que las discusiones matizadas y centradas sobre temas complejos como el verdadero bienestar personal. Es un enfoque sensacionalista para un tema serio.
Más allá de los extremos
El clima mediático actual ha creado una realidad imposible:
- El estándar impecable: Es erróneo empujar a mujeres y hombres a perseguir el estándar irreal de una supermodelo o un atleta musculoso.
- El estándar sin consecuencias: Es igualmente absurdo sugerir que no hay consecuencias médicas al vivir con un índice de masa corporal clínicamente categorizado como de alto riesgo.
"El verdadero objetivo de la aceptación corporal siempre fue la autocompasión y el tratamiento respetuoso de todas las personas... Nunca se pretendió que fuera un respaldo a la negligencia física."
El verdadero objetivo de la aceptación corporal siempre fue la autocompasión y el tratamiento respetuoso de todas las personas, independientemente de su talla. Nunca se pretendió que fuera un respaldo a la negligencia física o un rechazo total de los objetivos de salud personal.
La ironía es grande: en su misión de ser inclusivos y radicalmente aceptantes, algunos creadores de medios han reemplazado un extremo por otro. Han sustituido la tiranía del estándar de delgadez imposible por la absurdidad del estándar de salud imposible en cualquier talla. Ambos relatos son profundamente poco realistas, en última instancia confusos y perjudiciales para las mujeres y los hombres que intentan navegar hacia un bienestar genuino y sostenible.
La tendencia de la absurdidad corporal hace un flaco favor a las mujeres y los hombres a los que busca consolar. Reemplaza el trabajo complejo y desafiante del verdadero cuidado personal con un titular simple y sensacionalista. La verdadera perspicacia radica en rechazar ambos extremos — la restricción cruel y la indulgencia peligrosa — y encontrar un camino hacia la salud y la aceptación que sea centrado, honesto y realmente sostenible.
Aviso legal: Los artículos e información proporcionados por el Vagina Institute tienen únicamente fines informativos y educativos. Este contenido no pretende sustituir el consejo médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Siempre consulte con su médico u otro profesional de la salud cualificado ante cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica.